Cementerio Cristóbal Colón, Cuba
El cementerio más importante de Cuba es el Cementerio de Cristóbal Colón. Ubicado en La Habana, este cementerio es el lugar del descanso final de importantes políticos cubanos, artistas, intelectuales e incluso una santa.
El cementerio Cristóbal Colón se extiende por aproximadamente 138 acres (56 hectáreas) en el barrio de Vedado y es un monumento nacional en Cuba. Pase por la entrada de mármol arqueada, la cual tiene imagines de Lázaro levantándose de la tumba y verá fila tras fila de mausoleos, bóvedas, tumbas y lápidas. Asegúrese de agarrar un mapa del centro de información; este es un lugar muy grande.
El cementerio, el cual fue construido entre 1871 y 1886, se ordenó en 16 bloques rectangulares. Los bloques están clasificados por condición social, no es de sorprenderse que las personas más importantes tengan tumbas más elaboradas y céntricas. Las tumbas principales se encuentran a lo largo de la avenida central, Avenida Cristóbal Colón, que va desde la entrada hasta una gran iglesia central.
Podría decirse que la tumba más importante en el cementerio pertenece a Amelia Goyri de Hoz. Conocida como La Milagrosa, es considerada como santa en toda Cuba. La leyenda de La Milagrosa es algo como esto: en 1901, murió al dar a luz y fue enterrada con el niño muerto colocado a sus pies. Cuando su ataúd fue abierto después, el niño se encontraba en sus brazos. A día de hoy, los cubanos visitan su tumba para orar por la salud y solicitar favores. La costumbre es golpear tres veces la argolla de bronce que se ubica encima de su lápida para despertarla y pedir el favor, posteriormente hay que caminar hacia atrás desde la tumba cubierta de flores.
Otras tumbas notables incluyen Ferrer, uno de los miembros originales del Club Social Buena Vista; Máximo Gómez, un héroe militar de la Guerra de los Diez Años; Alejo Carpentier, un reconocido novelista cubano; y José Raúl Capablanca, un campeón de ajedrez en todo el mundo.