Historia Colonial de Perú

Historia Colonial de Perú


DESTINATION GUIDES

Tome un descanso de las aventuras al aire libre como el surf o el excursionismo de Perú, y explore la historia colonial del país. Deambule por las calles citadinas para admirar la arquitectura colonial e ingresar en alguno de los muchos y geniales museos para profundizar en el pasado de Perú.

Perú fue colonizado por los españoles en el siglo XVI y permaneció bajo el dominio de España durante varios cientos de años. Durante este tiempo, se construyeron estructuras que resistieron el paso del tiempo — incluyendo catedrales, conventos, y casas — y muchas de estas todavía se sostienen en la actualidad; brindándole a muchas de las ciudades y pueblos de Perú una atmósfera y un estilo particular. Las calles con frecuencia están pavimentadas con adoquines, y los antiguos edificios hoy en día son cafés adorables.

Los entusiastas de la cultura, los aficionados a la historia, y los amantes de la fotografía no querrán perderse de destinos como Lima, Perú y Chincha.

#1:  Lima

La ciudad costera de Lima es diversa, con parques coloridos, gente amable, cocina de fama mundial, mercados y zonas históricas, que merecen un par de días para explorarla. Los visitantes pueden conocer museos de clase mundial, la arquitectura colonial de Miraflores y comer mariscos en la costa del Pacífico.

#2:  Cuzco

En el Valle del Río Watanay, por encima de la ciudad de Cuzco, toma la forma de un puma, lo que algunos historiados teorizan que era un diseño con algún propósito. A medida que la ciudad se expande, sus fronteras siguen las laderas de las montañas circundantes, pero la estatua de puma, las fuentes y los signos mantienen el estado del gran gato no oficial de la ciudad.

#3:  Cajamarca

Cajamarca es una ciudad encantadora en el norte de Perú. Ubicado en los Andes, a una altura de unos 9.000 pies (2.750 m), Cajamarca es uno de los mejores destinos de las Tierras Altas del Norte. A pesar del crecimiento rápido debido a la industria minera del oro, Cajamarca todavía conserva un ambiente histórico. Los lugareños pasean por las calles de adoquín en sus trajes tradicionales, pasando por las iglesias antiguas y casas coloniales, en su camino hacia la Plaza de Armas.