Al oeste de la carretera de Paquera y cerca del pueblo de Curú se encuentra este pequeño refugio pero grande en riqueza biológica. Antes de haber sido adquirido por la empresa Pacific Lumber en la década de 1930, las tierras que ahora constituyen el Refugio Nacional de Vida Silvestre Curú, se utilizaba en pequeña escala para el pastoreo de ganado y un proyecto de desarrollo sostenible en la producción agrícola y la tala selectiva.