La Carolina Lodge

Escape hacia las selvas tropicales de Costa Rica en La Carolina Lodge. Este enorme rancho familiar ofrece una experiencia única para desconectarse y experimentar la naturaleza costarricense de cerca. Este alojamiento se encuentra en medio de una atmósfera simplemente asombrosa. Un río de agua fresca serpentea a través del rancho. Usted podrá sumergirse en el agua cristalina después de una caminata bajo la densa humedad tropical. El exuberante bosque está repleto de aves exóticas incluyendo tucanes, loros y colibríes. Las otras partes de la granja albergan animales más tradicionales. Los caballos deambulan por la pradera y usted incluso podrá observar a las vacas siendo ordeñadas desde una de las terrazas.

Camino a sus cabinas usted pasará junto a coloridas ranas, orquídeas y mariposas; flores y plantas de todo tipo cubren el suelo forestal. Hay 10 cabinas entre las cuales escoger, donde cada una hospeda a un número distinto de huéspedes. La más grande puede alojar hasta 11 personas, y la más pequeña es ideal para las parejas en una luna de miel. La mayoría de las cabinas disponen de su propio porche y hamacas para aprovechar al máximo este hermoso ambiente. Cada una posee una sala de estar, y usted podrá solicitar una cama extra. Las cabinas poseen duchas con agua caliente y al menos un baño privado; si reserva una más grande podría obtener uno más.

Las actividades en las propiedades del lodge son extremadamente variadas. Hay un baño caliente con madera natural y una piscina perfecta para lavarse la tierra después de un largo día. Usted podrá practicar excursionismo, disfrutar de cabalgatas o del avistamiento de aves desde cualquier punto del rancho. Usted incluso podrá ayudar a ordeñar las vacas por las mañanas.

En La Carolina, los anfitriones desean que su estadía sea lo más disfrutable posible. Para ayudar a deshacerse del mundo exterior no habrá Internet o recepción para su celular en el lodge. Sin embargo, en las cercanías usted podrá encontrar Internet cafés en caso de que necesite ponerse en contacto con alguien. Para agregar aún más a su experiencia, La Carolina es iluminado principalmente por candelas. En las cabinas hay electricidad limitada, pero ellos recomiendan que traiga una linterna/foco.

En La Carolina se sirven tres deliciosas comidas. Los platillos típicos costarricenses son cocinados en una estufa a la leña y a la parrilla. Servidas con un estilo familiar, usted podrá probar los cultivos crecidos ahí mismo en la granja. Los frijoles, el arros y los vegetales y frutas frescos son cultivados en la granja, y gran parte del pollo, cerdo y carne de res también son productos de este asombroso lugar. La cocina hornea su propio pan y fermenta su propio queso. Por lo tanto, comer en La carolina es una experiencia costarricense única y verdadera.